El Obispo consagra la capilla del nuevo Seminario Menor de San José

“signo de esperanza para el presbiterio diocesano”

En la fiesta de San José, patrón de los seminarios, tenía lugar ayer la consagración de la capilla de la casa que albergará el Seminario Menor de San José. Hace seis años, Mons. José Manuel Lorca Planes, quiso que comenzara en nuestra Diócesis la experiencia del seminario menor interno. Para ese fin, se habilitó una zona del Seminario Mayor de San Fulgencio, donde los seminaristas menores se han ido formando durante estos años.

En noviembre de 2015 la Diócesis adquirió una finca en Santomera, propiedad hasta entonces de las religiosas de Jesús María que abandonaban la casa para unirse a la comunidad de Murcia. En febrero de 2016, el Nuncio de Su Santidad en España, Mons. Renzo Fratini, bendijo esta casa que acogería el Seminario Menor de San José tras las obras de acondicionamiento.

A las 17:00 horas de ayer comenzaba la celebración de la Eucaristía en la que se consagraría la capilla. Al inicio de la celebración, Sebastián Chico, rector del seminario, entregó de forma simbólica la obra al Obispo, como un gesto de comunión con él y con la Iglesia universal, y resumió la historia del Seminario Menor de San José desde sus orígenes hasta el momento presente.

Bajo el altar se habían colocado previamente reliquias del beato Fortunato y de la beata Madre Esperanza. Transcurrida la liturgia de la Palabra, y tras la letanía de los santos, el Obispo ungió con el Santo Crisma el altar y las cruces del templo. Acto seguido, los seminaristas depositaron sobre el altar un brasero sobre el que Mons. Lorca derramó incienso e incensó el altar y el diácono el resto de la capilla. Los seminaristas menores vistieron y ornamentaron el altar. Finalizada la consagración, continuó la celebración de la Eucaristía.

Mons. Lorca agradeció a las familias la confianza  prestada a la Diócesis para la formación de sus hijos, animó a los seminaristas a permanecer fieles a Dios y habló de la amplia formación que se ofrece en el seminario en distintas dimensiones: humana, intelectual, espiritual y comunitaria. Habló además de su propia experiencia como seminarista menor y como rector de los seminarios.

El rector del seminario, Sebastián Chico, asegura que este acontecimiento formará parte de la historia de la Diócesis: “es un hito y un momento de gracia para el camino de fe de nuestra Iglesia. Abrir un seminario quiere decir que la nuestra es una Iglesia viva, que va caminando y respondiendo a lo que el Señor nos está pidiendo”. El rector subraya además que esta casa pretende ser un lugar donde “se cuide mucho la pastoral vocacional, especialmente en la adolescencia y la juventud”, así como un “signo de esperanza para el presbiterio diocesano”.

El Seminario Menor de San José cuenta con 23 seminaristas, 13 viven en régimen interno y el resto pasa un fin de semana en la casa cada quince días. Durante esta semana harán la mudanza a su nueva casa para comenzar a pleno rendimiento en Pascua.

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